Las tardes de los domingos noventosos se pasaban con toda la familia viendo como chicos de dieferentes escuelas competían por ganar el viaje de egresados a Bariloche.
Los alumnos, divididos en dos tribunas, mostraban sus saberes y virtudes en diferentes competencias, tales como "Yo sé", "El repechaje", "Múltiplos", "Fútbol femenino", "Ping pong de preguntas y respuestas", "Camino al Oscar".
Luego, la tribuna ganadora (más algunos de la otra que se sumaban gracias al ping pong) iban al cofre de la felicidad, dónde debían escoger la llave que lo abriera.
Los conductores eran Silvio Soldán (imposible olvidar sus saltos cuándo alguien ganaba el viaje y cómo mantenía adherida su ficcional cabellera), Jorge Formento y el slogan del programa era "un programa hecho con amor"
1 comentario:
muuchisimo mejor que esa copia llamada: el ultimo pasajero. Agradecemos el esfuerzo de Guido, pero los chicos vienen malll y hay que adaptar las preguntas!!! por dios, no saben nada!
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